8 de Diciembre “Día de la Virgen”
Eran las ocho de la tarde de un día lluvioso y frío, el tren TALGO terminaba en la Estación de Vigo un viaje que había comenzado en Madrid. En él llegamos con Inés y Ma. Valeria para pisar tierra gallega por primera vez. Ocho de Diciembre de 1989, Día de la Virgen en Argentina y España.
Mucho ha llovido desde entonces. Muchas cosas han pasado, algunas para bien, y otras... también.
Desde hace varios años esta fecha reaparece en medio de un puente festivo, adornada de luces y brillo, de un ambiente navideño cada día más prematuro y de un consumismo desenfrenado que, entre otras consecuencias negativas para la salud, atenta también contra la memoria.
Quizás por eso sea menester, estar muy atentos a los acontecimientos importantes que suceden a nuestro alrededor, familiares y sociales, para no perder el norte fácilmente, para que no se pierdan los recuerdos en la telaraña del olvido.
Dieciocho años en la vida de cualquiera, es toda una vida. No es mi intención pormenorizar lo sucedido en este tiempo, (pretensión exagerada, ya que daría para una enciclopedia de varios tomos), sino simplemente compartir este brindis con todos ustedes. Como saben, nuestros pasos siempre tuvieron algo de precocidad, y aunque nuestra emigración cumple hoy sus primeros dieciocho añitos, creo que la madurez de la mayoría de edad, ya la alcanzó hace tiempo.
Por esas cosas del destino, hoy lo haremos desde la casa de nuestro amigo Juan Carlos Cambas, en Villagarcía, ciudad que casi se convierte en nuestro destino a pocos días de llegar, y bien merece un capítulo en esa hipotética enciclopedia familiar. Allí brindaremos con amigos nuevos, por las historias compartidas, con el vino de los afectos.
La mayoría de los hogares aprovecha estos días para preparar el belén, el árbol de navidad, a lo que se suma en nuestro caso las actividades propias del Taller de Arte (exposiciones de artistas, trabajos de los alumnos, etc) Como siempre, y como no podría ser de otra manera, una de las velas será encendida con especial mimo, para tenerlos presentes a todos y cada uno, para mantener la llama de nuestra amistad.
Con el cariño de siempre, y hasta la próxima vez, les saluda Jaiminés.
Y como dijo Pinocho, feliz dieciocho!!
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