9 de diciembre de 2009

AMIGOS DEL ALMA







Espero encontrar en el silencio compañero de esta madrugada, las mejores palabras para expresar mi sentimiento de hoy. Porque exactamente hoy se cumplen veinte años de nuestra llegada a España. Tiempo lo bastante importante en la vida de cualquier persona como para una reflexión.
Trataré de ser sintético y preciso ya que profundizaré más el tema en mi próximo libro, que espero con ayuda de Dios publicar el próximo año.
Y también hoy, la primera cadena de televisión nos regaló imágenes de nuestra tierra en el programa "Españoles por el mundo". Todo un detalle de su parte.
Uno de los hechos que mejor reflejan la magnitud de este tiempo transcurrido quizá sean los 14 años que tenía Valeria, y verla hoy convertida en una profesional de la educación, que disfruta en Inglaterra su flamante y feliz matrimonio con Julio.

Muchas y variadas son las experiencias vividas en estos años, momentos buenos y otros mejores, pero si me piden destacar algo me quedo con la AMISTAD, con vuestra amistad. Con la "generosa" de los nuevos amigos, con la "incondicional" de los que nos siguen alegrando la vida al otro lado del Atlántico. Es el tesoro más grande, el photoshop que tapa cualquier arruga y dibuja nuestra mejor sonrisa.

Por eso en estos momentos de villancicos y sabores navideños, entonamos nuestro particular himno de gratitud. A Dios, a la Vida, a Vosotros que sois en buena medida los responsables de que hoy vivamos con Inés, los mejores años de nuestras vidas.
Por eso en el brindis de Nochebuena que este año haremos en Bromley, les tendremos presente más que nunca. No como un recuerdo lejano, sino con el calor de la cercanía que siempre nos han hecho sentir.

Disculpen las manchas verdes en el papel, son los mates de la nostalgia mezclada con alguna lágrima traviesa que se escapa sin permiso. Esencia concentrada del mejor pigmento para tatuar el alma de felicidad y alegría.

Los mejores deseos de salud y bienestar para todas y cada una de vuestras familias, y un enorme abrazo con el corazón. Jaiminés